La nueva estructura empresarial y las oficinas
Bienvenidos a la incertidumbre empresarial
La lealtad a la empresa, la idea de compromiso o los ciclos de permanencia en las organizaciones, cambian drásticamente en un nuevo escenario sociolaboral en el que la estabilidad laboral desaparece y los trabajos tienden a ser (casi) por proyectos. ¿Cómo afecta esto a la estructura empresarial y a las oficinas?
El hecho cierto de que tendremos que trabajar más años hará que varias generaciones convivan en las empresas y que éstas tengan que conciliar con las demandas, intereses, culturas, modelos de trabajo y conceptos de carrera profesional con los ‘baby boomers ‘, ‘generación X ‘, ‘Millenials’ y ‘generación Z’.
Algunos pueden sentir nostalgia, y se entiende, porque antes era todo más cómodo, más fácil. Pero también era mucho más aburrido. La mayoría de los puestos de trabajo de antaño eran para toda la vida. Aunque, como en ocasiones fallaba, generalmente así podías asegurarte años de supervivencia en la empresa. Se seguia siempre una estructura empresarial, que incluso se veia reflejada en la oficina.
Sin embargo, uno de los retos más interesantes de las compañías será adaptarse a las nuevas generaciones que vienen para quedarse en el mundo laboral.
La estructura empresarial en las generaciones
Para la ‘generación Y’ no hay ascenso ni dinero que compense el trabajo tradicional, ni los modelos habituales de compromiso y relación con la empresa. Antes que el salario, están el tiempo libre o la flexibilidad. Quienes acceden por primera vez al mercado laboral piensan más en cuestiones como el tipo de tareas que se les asignan; quieren implicarse en proyectos en los que puedan aprender, y desean trabajar «con amigos», algo que las compañías deberían tener en cuenta, tanto como el entorno laboral en la oficina que fomente la diversión.
El emprendimiento como nueva estructura empresarial
La ecuación se ha invertido también en el emprendimiento. Si antes el sector emprendedor buscaba talento laboral en la oficina, en los tiempos de la globalización es el talento profesional el que busca emprendedores. Hasta el significado mismo de la palabra trabajo ha cambiado. Ha pasado de ser un mero intercambio de tiempo por dinero, a un intercambio basado en la aportación de valor a la sociedad.
Si miramos cómo se trabajaba antes, la unidad de trabajo en la oficina era “la jornada”, en cambio ahora, se está imponiendo poco a poco el concepto de trabajo por proyecto, una nueva unidad de valor.
¿Estás preparado para la nueva era del trabajo con valor?
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